Que los
besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar
sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro
para planes… y los frutos tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de
un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así
que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a
alguien le traiga flores
"Jorge Luis Borges"
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