Mojo el papel derramando lágrimas de sangre

9 de noviembre de 2013

Se me acabó el amor, se me acabó para vos.

Si sobrevivo a la noche, si sobrevivo a la vida, le diré amado mío que jamás pude pensar en algo más que no fuese en mi oreja apoyada en su pecho, escuchando el mas bello latir de su corazón.

No me juzgue por ser yo, por ser usted, por ser nosotros. 
Jamás he querido tanto a nadie como le he querido usted. -¡Oh, amado mío!- Pero ahora, ahora ya no. Se me acabó el amor, se me acabó para vos. 

No quiero que sufra.
Su corazón tardará en cicatrizar pero si aguarda, un tiempo, pequeño o grande, si aguarda, -¡Oh, corazón mío!- Encontrara por fin a la mujer y al amor de su vida. 

Te amé, me amé y nos amé sin que hubiese mañana, pero ya no. 
Nos sigo amando, a mi y a vos, como solo nosotros pudimos hacerlo en aquel vello tiempo. Pero ahora ya no. 

Ahora amaré, pero para amar, primero me amaré a mi misma, por separado, a mi, sólo a mi y a nadie mas que a mi. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario